Nos hallamos ante la imagen de la Virgen de Candelaria, que se halla en la parroquia de su mismo nombre en el norteño barrio de la Candelaria o el Paredón, es una imagen de singular belleza y de mucha devoción en la ciudad del drago, la cual se hace patente sobre todo en sus fiestas el 2 de febrero y el 14 y 15 de Agosto, cuando es acompañada por las calles del barrio por multitud de personas, las cuales se sienten movidas por la fe y el amor a la madre de los creyentes, en esta advocación que nos invita a tenerla como luz en los senderos de la vida, incluso en los que todo se vuelve negro, ella pone la luz, su hijo es la salvación que por medio de ella ha querido venir, por eso ella lo muestra como signo del camino que hemos de seguir.
Es una imagen de vestir, obra de Ezequiel León Dominguez de finales de los años 60, llegada para ser la titular de la Ermita que en un principio se erigió y que después sería parroquia, por lo que se planteo una aumento de la estructura de la Iglesia, y así se hizo, esta reforma la convirtió en la que es hoy.
La popular advocación de la Virgen de Candelaria en las Islas Canarias, proviene de la aparición de la imagen a los guanches, los aborígenes de la isla de Tenerife, a estos se les apareció la imagen, ellos vieron a una mujer y aterrorizados intentaron espantarla con una piedra y con un cuchillo, al primero se le paralizo el brazo y el segundo se corto el mismo con ese cuchillo. Acudieron al mencey, y junto a él volvieron a los pies de esa mujer, al acercarse después aunque con algo de pavor, al que se le había paralizado la mano se le soltó y al que tenía la herida se le cerro, Después de eso la imagen fue trasladada a las cuevas del mencey de Güimar y se le llamaba "la madre del sustentador del cielo y de la tierra". Por lo tanto ella fue la primera evangelizadora de la Islas Canarias.